Socialista.

Por: Carmelo Castillo 1° A. Realmente no me gusta mi sociedad, ya que es capitalista, lo cual da ambición por tener cada vez más dinero, a tal grado de que algunas personas hacen cualquier cosa por tener dinero. Los que tienen más dinero son pocos y la pobreza abunda principalmente en los países tercermundistas, por eso sería mejor vivir en una organización socialista ya que así nadie humillaría a nadie y no habría ricos ni pobres.

Descripción.

Por: Carmelo Castillo 1° A Ella es una chica muy hermosa, joven, es mi amor platónico, la chava es sin duda, la más guapa que he conocido. Es alta, de complexión normal, con ojos que al verlos , provocan que quiera dejar de mentirle y declararle mi amor. Ahora lo que más quiero es verla y abrazarla, tal vez así pueda perder la cobardía y decirle todo lo que siento por ella.

Fábula de los martillos.

Por: Karla Cortés 1° A. En la época de los esclavos, habitaban hombres cuyos cuales ponían a trabajar a un hombre pobre, tanta era la desesperación del hombre que al trabajar con las herramientas imaginaba que ellas tenían vida, principalmente los martillos quienes le explicaban al hombre que al clavar sentían un horrible dolor, suplicando al hombre que dejara de hacer eso, ¡pero el hombre no podía hacer eso!, ya que su trabajo se basaba en construir para los explotadores. Un día más tarde, juntos armaron un plan donde los martillos eran los principales personajes, pues el hombre los puso sobre la puerta. Al entrar los explotadores los martillos cayeron sobre ellos y al fin el hombre pudo ser libre y regresar con su familia.

Diario.

Por: Carmelo Castillo 1° A. Si están leyendo esto, estoy muerto y ya han pasado muchos años, así que les contaré lo que hice ayer, para que sepan cómo era mi estilo de vida: Ayer me levanté como siempre, a las 7:00 de la mañana, me vestí con una ropa que sólo tomé de mi guarda ropa y luego me fui a la escuela. Al llegar saludé a mis amigos, y al salir fui a jugar maquinitas con Seuz (Marco Antonio), quien es muy esbelto y algo alto, con un peinado de mango chupado o como se le diga. Al llegar a mi casa, comí la especialidad de la casa: arroz y frijoles con salsa de huevo. Después, como siempre, arreglé mi cama e hice mi tarea. Al finalizar, fui con mi hermana a jugar basquetbol con nuestros amigos y cuando llegamos a casa, vimos la televisión(Canal 5), hasta que acabó y nos fuimos a dormir.

Connotativa-etopeya, retrato, prosopografía.

Por: Karla Cortés 1° A. Ella es hermosa, como la luz de la luna, sus rasgos físicos son tan ligeros como el agua que lleva el río. Tiene grandes sentimientos, tan grandes son que no le caben en el corazón. Su sonrisa es como el cielo y sus nubes claras y bellas. Su cabello es tan largo como lo son sus brazos, sus ojos son claros a la luz del sol, como dos cristales tan brillantes. Su inocencia es tan pura, como la lluvia.